Fracaso 1:
Sistema automático de manipulación de equipaje del Aeropuerto Internacional de
Denver
¿Quién fracasó?
El Aeropuerto Internacional de Denver, conocido como DIA por sus siglas en inglés, el mayor en extensión de los Estados Unidos y el sexto en tráfico de pasajeros.
El Aeropuerto Internacional de Denver, conocido como DIA por sus siglas en inglés, el mayor en extensión de los Estados Unidos y el sexto en tráfico de pasajeros.
¿Qué intentaban conseguir?
En 1991 el aeropuerto hizo un intento por remodelar y actualizar su penoso y lento sistema de facturación y traslado de equipaje. La idea consistía en colocar etiquetas de códigos de barras en cada maleta para que fueran transferidas en transportadores con carretillas automáticas (DVC, por sus siglas en inglés). Este sistema automatizaría el traslado de equipaje, integraría a las tres terminales y reduciría de forma notable el tiempo de asistencia en tierra de los aviones.
¿Por qué fracasaron?
Sabemos que las cinco variables principales a las que se enfrentan todos los gestores de proyectos son: alcance, tiempo, coste, calidad y riesgo. Si tuviéramos que calificarlas en cinco casillas, el AID obtendría una enorme cruz roja en todas y cada una de ellas.
Cuando el aeropuerto encargó a la empresa BAE Systems el desarrollo del sistema automatizado de manipulación de equipaje, pasaron completamente por alto los calendarios de entrega de BAE y se aferraron tozudamente a su irreal previsión de 2 años. El proyecto no estuvo a la altura de lo esperado y la dirección asumió una cantidad innecesaria de riesgos. Puede que la decisión que más les perjudicase fuera la de no incluir a las aerolíneas en las conversaciones de planificación. Al omitir a estos actores clave no se diseñaron adecuadamente, si es que se llegaron a diseñar, medios adecuados con los que manipular el equipaje de grandes dimensiones, soportes para equipamiento deportivo/de esquí y pistas de mantenimiento separadas.
En 1991 el aeropuerto hizo un intento por remodelar y actualizar su penoso y lento sistema de facturación y traslado de equipaje. La idea consistía en colocar etiquetas de códigos de barras en cada maleta para que fueran transferidas en transportadores con carretillas automáticas (DVC, por sus siglas en inglés). Este sistema automatizaría el traslado de equipaje, integraría a las tres terminales y reduciría de forma notable el tiempo de asistencia en tierra de los aviones.
¿Por qué fracasaron?
Sabemos que las cinco variables principales a las que se enfrentan todos los gestores de proyectos son: alcance, tiempo, coste, calidad y riesgo. Si tuviéramos que calificarlas en cinco casillas, el AID obtendría una enorme cruz roja en todas y cada una de ellas.
Cuando el aeropuerto encargó a la empresa BAE Systems el desarrollo del sistema automatizado de manipulación de equipaje, pasaron completamente por alto los calendarios de entrega de BAE y se aferraron tozudamente a su irreal previsión de 2 años. El proyecto no estuvo a la altura de lo esperado y la dirección asumió una cantidad innecesaria de riesgos. Puede que la decisión que más les perjudicase fuera la de no incluir a las aerolíneas en las conversaciones de planificación. Al omitir a estos actores clave no se diseñaron adecuadamente, si es que se llegaron a diseñar, medios adecuados con los que manipular el equipaje de grandes dimensiones, soportes para equipamiento deportivo/de esquí y pistas de mantenimiento separadas.
Hubo que
rehacer gran parte de trabajos «completados», la apertura del aeropuerto se
demoró 16 meses y se incurrieron en pérdidas de aproximadamente 2.000 millones
de dólares. El proyecto en su conjunto fue descartado en 2005.
Fracaso 2: El proyecto informático civil del
Servicio Nacional de Salud del Reino Unido
¿Quién fracasó?
El Servicio Nacional de Salud, (NHS, por sus siglas en inglés), el sistema de sanidad público de Inglaterra, el mayor y más antiguo del mundo.
El Servicio Nacional de Salud, (NHS, por sus siglas en inglés), el sistema de sanidad público de Inglaterra, el mayor y más antiguo del mundo.
¿Qué intentaban conseguir?
El proyecto pretendía revolucionar el modo en que se utiliza la tecnología en el sector sanitario allanando el camino para los historiales electrónicos, el escaneado digital y los sistemas informáticos integrados en hospitales y centros de atención comunitaria. Hubiese sido el mayor sistema informático civil del mundo.
El proyecto pretendía revolucionar el modo en que se utiliza la tecnología en el sector sanitario allanando el camino para los historiales electrónicos, el escaneado digital y los sistemas informáticos integrados en hospitales y centros de atención comunitaria. Hubiese sido el mayor sistema informático civil del mundo.
¿Por qué fracasaron?
Si se tuviera que subrayar el mayor fracaso del proyecto, sería necesario mucho bolígrafo rojo. Hubo discusiones contractuales desde el principio, con constantes cambios de especificaciones, disputas con proveedores y problemas técnicos omnipresentes durante toda la condenada existencia del proyecto.
Si se tuviera que subrayar el mayor fracaso del proyecto, sería necesario mucho bolígrafo rojo. Hubo discusiones contractuales desde el principio, con constantes cambios de especificaciones, disputas con proveedores y problemas técnicos omnipresentes durante toda la condenada existencia del proyecto.
A las
irrealistas previsiones, tanto de tiempo como de costes, se sumaron un
inadecuado estudio preliminar, la inexistencia de revisiones de progreso y una
clara falta de liderazgo. El proyecto ha sido calificado como «el mayor fracaso
informático jamás visto» y «una escandalosa pérdida de dinero de los
contribuyentes». Los cálculos del daño infligido a los británicos fluctúan, si
bien se puede decir que rondan precariamente en torno a los 10.000 millones de
libras.
Mientras
el tiempo aclara cómo un proyecto netamente de carácter político iba alguna vez
a poder satisfacer las necesidades locales de las áreas del Servicio Nacional
de Salud, resta por ver si el ambicioso proyecto recibirá una segunda
oportunidad.